Geoffrey Hinton, uno de los pioneros de la inteligencia artificial, renunció a su puesto en Google para hablar libremente sobre los peligros de la tecnología.
Hinton expresó su preocupación por la capacidad de la IA para generar imágenes y textos falsos y su posible impacto en campos como la política y los medios de comunicación. Además, el científico advirtió que la tecnología podría desplazar rápidamente a los trabajadores y convertirse en un peligro mayor a medida que aprende nuevos comportamientos.
En este mismo escenario afirmó que es difícil prever y evitar que determinados actores utilicen la IA con malas intenciones. La preocupación sobre el mal uso de la IA no es nueva, y muchos expertos comparten la opinión de que la tecnología podría tener un efecto significativo en la economía y el mercado laboral.
Aunque la IA tiene el potencial de resolver muchos problemas importantes, también puede ser peligrosa si se utiliza de manera inapropiada. En particular, la capacidad de la IA para crear imágenes y textos falsos podría tener consecuencias graves en campos como la política y los medios de comunicación.
La renuncia de Hinton destaca la importancia de contar con voces críticas dentro de la industria tecnológica que planteen preguntas difíciles y desafíen las suposiciones convencionales [2]. Hinton es conocido por su trabajo pionero en el campo del aprendizaje profundo, y su renuncia es un recordatorio de que incluso los expertos más influyentes pueden cambiar de opinión y abogar por una perspectiva más crítica de la tecnología.
A pesar de que Hinton renunció a Google para hablar libremente sobre los peligros de la IA, él afirmó que Google había actuado de forma muy responsable. En un comunicado, el jefe científico de Google, Jeff Dean, dijo que la empresa seguía comprometida con un enfoque responsable de la IA y que aprendían continuamente para comprender los riesgos emergentes al tiempo que innovaban con audacia.
Comentarios