El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte visitaron los Países Bajos en un viaje de Estado.
Durante su visita, los reyes Guillermo y Máxima de Países Bajos fueron los anfitriones de una fastuosa cena de gala en el Palacio Real de Amsterdam. La cena contó con una decoración de mesas largas, arreglos florales de rosas y vajilla en tonos azules con las iniciales de los Reyes. Máxima lució un majestuoso look con un vestido rojo, tiara de diamantes e increíbles perlas. Por su parte, Brigitte Macron optó por el sofisticado y chic francés con un diseño en azul noche con aplicaciones doradas.
El Palacio Real de Amsterdam es un edificio histórico que fue construido en el siglo XVII como una residencia para los gobernadores de Ámsterdam. Actualmente, es utilizado por la familia real para ceremonias oficiales y eventos de Estado. El palacio está abierto al público durante todo el año, excepto cuando se utiliza para eventos oficiales.
Después de la cena, el Rey y el presidente dirigieron unas palabras a los presentes. El monarca se mostró entusiasmado de recibir a la pareja presidencial de esta manera y destacó la amistad arraigada entre Francia y los Países Bajos.
Durante el viaje, Guillermo de Países Bajos y Emmanuel Macron visitaron la facultad de ciencias de la Universidad de Amsterdam y el parque científico de la ciudad, donde ambos países colaboran en el campo de la tecnología cuántica, los semiconductores y la fotónica. Paralelamente, la Reina y Brigitte visitaron un centro ambulatorio para jóvenes especializado en salud mental.
En la opinión del autor Rick Evers, Guillermo y Máxima se han abierto más a la prensa desde que reinan. Sin embargo, en la esfera privada, la pareja es estricta con su tiempo y actividades, ya que quieren que sus hijas tengan una infancia tranquila. Por otro lado, la popularidad de Máxima se debe a su carácter extrovertido y a que tiene más capacidad de maniobra que su suegro, el príncipe Claus.
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