Raphael cumple 80 años. Los secretos de su vigencia

Este viernes el cantante español cumplió sus ochenta primaveras, y con más de sesenta años de carrera, planea una gira para el invierno.

Raphael cumple 80 años.
Raphael, “El niño”.

Uno de los dichos que tiene Raphael en su filosofía es que “el pasado no existe”. Una forma de decir que todavía tiene mucho camino por delante a pesar de llevar más de sesenta años sobre los escenarios, un récord prácticamente único en España en un artista que todavía sigue activo.

A pesar de ese parafraseo, su pasado no sólo existe, sino que es un legado importantísimo, con una colección de obras que conforman la banda sonora de muchas personas de todas las edades. “El Niño” es un cantante que ha sabido cuidar de forma impecable su instrumento vocal y que además posee una fuerza de voluntad aplastante: supo de muy chico qué era tener que ganarse el pan para sobrevivir.

Con padres que hacían grandes sacrificios para mantener a la familia, Rafael Martos Sánchez tuvo muy claro desde que descubrió por primera vez una sala de cine que quería ser artista y ayudar a salir de esa situación a su familia. Antes de ser ese “Raphael” con h (la letra surgió como una idea al firmar su primer contrato con la intención de internacionalizar su nombre), el cantante nacido en Linares había hecho otros trabajos, como repartidor de trajes a domicilio o vendiendo melones.

Ese despertar artístico fundado en su experiencia infantil en un cine, fue el pistoletazo de salida para una reacción que lo llevó a trabajar incansablemente hasta subirse a los escenarios. Raphael tomó clases de canto y tuvo la suerte de conocer a Paco Gordillo, quien sería su primer representante. Con él comenzaron los éxitos en los años ’60, Raphael ya había despegado. Tiempo después, llegó Manuel Alejandro, el compositor que le ha dado forma a gran parte de las canciones de su repertorio.

El éxito no se circunscribía sólo a España, pues la fama internacional llegó gracias a sus dos participaciones en el Festival de Eurovisión de 1966 y 1967 y una gira de conciertos internacionales posterior. Fue en México, donde “el niño” se vistió todo de negro por primera vez, determinando así su estilo para el resto de su carrera. El artista ha hecho de su histrionismo, su contundencia escénica y su potencial vocal un sello inconfundible.

Raphael en la alfombra roja de los Premios Billboard de la Música Latina, en 2022. 

Pero todo tiene un costo, y en Las Vegas Raphael tuvo un quebranto psicológico producto del estres. En ese momento tuvo el gran apoyo de su mujer, Natalia Figueroa, periodista con quien mantiene hasta la actualidad una relación por la que nadie apostaba. Se casaron en 1972 y han formado una familia con tres hijos: Jacobo, Manuel y Alejandra.

Su adicción al alcohol terminó generándole problemas hepáticos graves y obligándolo a un trasplante de hígado hace veinte años. Un nuevo nacimiento para una figura que aprovechó esa segunda oportunidad y se reinventa con el paso de los años para seguir dejando un legado artístico eterno.

Raphael tuvo un momento de enorme éxito en la Argentina, entre 1965 y toda la década del ’70. Luego fue adoptado por nuestro público, se convirtió casi en un argentino más, porque supo compartir la fama y popularidad con artistas locales de la talla de Sandro, Palito Ortega y Leonardo Favio. Son memorables sus actuaciones en programas televisivos de la época, como los “Sábados circulares” de Pipo Mancera, donde generaba toneladas de euforia en cada una de sus presentaciones, que luego derivaban en teatros como el Ópera o el Gran Rex completamente colmados.

Algunos de sus éxitos son “Yo soy aquel”, “Cierro mis ojos”, “Digan lo que digan” y el pegadizo y divertido “Escándalo”.

RLC Noticias de Rosario la ciudad

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