El complejo sojero en Argentina, que incluye la producción de poroto de soja, harina de soja, aceite de soja y biodiésel, está experimentando una fuerte caída en la producción en la campaña 2022/23 debido a la falta de lluvias y altas temperaturas en la cuenca productiva de Santa Fe.
Según las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la menor producción de soja generará una pérdida de US$ 7.300 millones en las exportaciones del complejo sojero durante la actual campaña, lo que representa una caída del 30% en relación con 2022.
La soja es la principal oleaginosa sembrada en Argentina, concentrando una participación en torno al 90% del área total de los principales cultivos de esta variedad. Desde la década del ‘90, la soja venía siendo el principal grano en la producción nacional de forma indiscutida. Sin embargo, en los últimos años la soja ha sido destronada del primer puesto, siendo sustituido principalmente por el maíz, pasando este último a ocupar la primera posición en producción desde la 2019/20.
En el último año, el complejo sojero generó exportaciones por un total de US$ 24.868 millones de dólares, lo que marcó un récord absoluto en valor exportado para el mismo. Incidió en este registro las medidas implementadas por el Gobierno Nacional (Dólar Soja I y II) La harina de soja es por lejos el principal producto exportado dentro del complejo y el de mayor relevancia en materia de exportaciones de bienes en el país; de hecho, su aporte por sí solo es superior a todos los otros complejos exportadores individualmente. Tan solo en harina de soja se exportaron US$ 12.041 millones de dólares en 2022, un 14% del total nacional en bienes.
La caída en la producción de soja generará una merma en los volúmenes de molienda y en el saldo exportable en la actual campaña, lo que se traducirá en un severo ajuste en las exportaciones del complejo sojero. Las exportaciones de poroto de soja son las que mayor caída concentrarían en términos porcentuales (-50% a/a), producto de dos factores: a) el bajo volumen de producción será mayormente encausado a la industria este año, y b) los márgenes actuales favorecen la exportación de productos industrializados más que los despachos al exterior de poroto sin procesar. Las exportaciones de aceite podrían caer hasta un 40% producto de la caída en volúmenes y a los menores precios de exportación actuales. Por el lado de la harina y los subproductos, la caída de las exportaciones estaría en el orden de los 18%, proyectándose una merma en exportaciones de biodiesel del 28% entre años.
Existen varias causas que explican la caída en la producción de soja en Argentina, entre ellas la falta de lluvias y altas temperaturas en la cuenca productiva de Santa Fe. Algunos expertos también señalan que la pérdida de competitividad del complejo sojero en Argentina se debe a la falta de inversiones en tecnología y en infraestructura, lo que ha llevado a una disminución en la productividad y a mayores costos.
Para enfrentar la situación actual del complejo sojero en Argentina, se han planteado diversas soluciones. Una de ellas es fomentar la inversión en tecnología y en infraestructura para mejorar la productividad y reducir costos. Otra solución es diversificar los cultivos, reduciendo la dependencia de la soja y fomentando la producción de otros cultivos como el maíz y el trigo. Sin embargo, esta solución también puede tener sus desventajas, ya que la producción de otros cultivos puede requerir diferentes condiciones climáticas y de suelo, lo que puede generar mayores riesgos para los agricultores y dificultades en la comercialización.
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